Estudiar inglés en el extranjero: ¿alojamiento en familia anfitriona?
Elegir el tipo de alojamiento de tu curso de inglés en el extranjero es una de las decisiones más importantes que tienes que tomar antes de iniciar tu viaje. Lo primero de todo, tienes que tener en cuenta qué es lo que mejor se adapta a tus necesidades: un alojamiento en familia anfitriona o un alojamiento en residencia. Para ayudarte a tomar la decisión correcta que te permita aprender inglés al máximo, vamos a analizar los beneficios y las ventajas de vivir con una familia anfitriona en el extranjero.
Principales ventajas del alojamiento en familia anfitriona
Somos conscientes de que decidir irse a estudiar un curso de inglés en el extranjero es un paso importante y supone un cambio en tu vida, sobre todo si nunca has salido de casa. El simple hecho de imaginar estar en otro país con un idioma y cultura distinto al nuestro puede parecer abrumador al principio, pero ya verás cómo una vez estés en tu destino, se te pasará el tiempo volando y querrás quedarte durante mucho más tiempo. ¡A todos nos pasa lo mismo!
Después de que hayas elegido el destino donde estudiar tu curso de inglés, te toca optar por el tipo de alojamiento que prefieras. Esta decisión va a ser crucial y sin duda marcará una diferencia en tu estancia en el país. Ante esta elección que se te abre, tienes que tener las ideas claras y saber cuáles son tus necesidades y dónde te sentirás más cómodo ya que ninguna opción es mejor o peor que la otra. Tanto el alojamiento en una residencia multinacional como el alojamiento en familia anfitriona tiene sus pros y sus contras, y éstos pueden varias en función del estudiante. Todo depende de tus prioridades y de lo que esperes conseguir durante tu curso de inglés en el extranjero.
Para explicarte las principales ventajas del alojamiento en una familia anfitriona te las hemos agrupado en los conceptos de cercanía, seguridad, comodidad y aprendizaje. ¿Por qué hemos elegido estos términos? Vamos a verlos uno por uno a continuación para que puedas entenderlos mejor.
En una familia anfitriona se dan los ingredientes necesarios para crear un buen clima en el que sentirse cómodo, seguro y con confianza. Es fácil: si en un sitio estás a gusto, aprendes más y mejor.
Las familias anfitrionas son cercanas
Los lazos de amistad y unión que se crean con las familias durante la convivencia te harán sentir como en casa desde el primer momento. Por regla general, las familias anfitrionas que se dedican a alojar alumnos extranjeros son familias experimentadas que están acostumbradas a recibir estudiantes en sus casas año tras año, por lo que saben cómo tratar a sus huéspedes y están constantemente atentas para cubrir sus necesidades.
En nuestro caso particular, realizamos un proceso de selección junto con nuestro coordinador local de cada destino para escoger las mejores familias anfitrionas. Además, la opinión de nuestros estudiantes que recogemos cada año en las encuestas finales juega un papel muy importante para renovar la confianza en la familia. De esta manera nos aseguramos de que solo las familias anfitrionas más aptas son las que continúan con nosotros.
Si aún con todo y con eso prefieres cambiarte de familia porque no estás muy cómodo o crees que no hay feeling, ¡no te preocupes! Sin ningún tipo de problema te ofrecemos una solución en menos de 24 horas para que estés lo más a gusto posible.
Las familias anfitrionas son seguras
Seguro que tu padre y tu madre se quedan mucho más tranquilos sabiendo que una familia adulta está a tu cargo constantemente, cuidándote y velando por tu seguridad. Ante cualquier contratiempo que pueda surgir durante tu curso de inglés en el extranjero, es una ventaja saber que puedes contar con el apoyo de tu familia anfitriona que siempre estará disponible para ayudarte sin problemas.
Por si fuera poco, en Newlink disponemos de un servicio de atención al cliente en castellano al que puedes llamar las 24 horas de cualquiera de los 7 días de la semana. Además de nuestro call centre, también puedes recurrir a tu asesor personal que se encarga de ti desde el momento en que reservas para contarle, con absoluta confianza, tu situación y se hará cargo de solucionarla.
Las familias anfitrionas son cómodas
Las ventajas de vivir en una casa particular son innegables. Las casas de las familias anfitrionas cuentan con unas buenas instalaciones, están situadas en vecindarios tranquilos y el nivel de confort que te proporciona un alojamiento de un particular que vive ahí durante el resto del año es muy alto: buenos dormitorios, sofás, televisión, cocina equipada, sala de estar, baños, jardín…
Tu familia anfitriona también puede hacer que tu estancia sea más cómoda al poder darte a elegir el régimen de comidas que deseas, llevarte a visitar nuevos lugares, participar de su vida cotidiana, no depender de los horarios rígidos de las residencias, poder elegir si quieres convivir con mascotas o con hijos que tengan tu misma edad… Y además, una ventaja es que ¡el alojamiento en familia anfitriona siempre es más económico!
Las familias anfitrionas son sinónimo de aprendizaje
Y por último, pero no menos importante, con tu familia anfitriona aprenderás inglés y exprimirás la experiencia al máximo. ¿Por qué? Porque como hemos visto en los anteriores puntos, con una familia anfitriona se dan los ingredientes necesarios para crear un buen clima en el que te sientas cómodo, seguro y con confianza para que disfrutes plenamente de la experiencia. Es sencillo: si en un sitio estás a gusto, aprendes más y mejor.
¡Y no solo hablamos de aprender inglés! Vivir con una familia anfitriona te da la oportunidad de aprender las costumbres y estilos de vida de personas de diferente cultura a la nuestra, lo que te ayudará a desarrollar tu competencia intercultural y a enriquecerte interiormente.
Responsabilidades y obligaciones
Vivir en una familia anfitriona supone convivir bajo unas normas establecidas en la casa que debes cumplir. Cada familia es un mundo y tiene su forma particular de hacer las cosas. Deberás poner de tu parte y adaptarte en la medida de lo posible para propiciar un buen clima de convivencia, de orden y de limpieza.
Aunque tú en tu casa tengas la costumbre de hacer las cosas de una manera distinta, tienes que seguir las recomendaciones que ellos mismos te explicarán a tu llegada. Tampoco pienses que serán normas muy rígidas y severas. Simplemente dedícate a cumplir el dicho “When in Rome, do as the Romans do”, es decir, “allá donde fueres, haz lo que vieres”.
Conoce la cultura del país y sus costumbres con tu familia anfitriona
Otra ventaja muy importante a tener en cuenta es la posibilidad de conocer de primera mano las costumbres y formas de ser de los habitantes del país en el que te encuentres realizando tu curso de inglés. La amabilidad y cercanía de las familias anfitrionas hace posible que tu estancia sea una inmersión lingüística y cultural de mucho valor. Descubrirás tradiciones, hábitos y lugares que no podrías conocer de otra manera.
¡Aprovecha la oportunidad y empápate de todo lo que veas! Conocer a fondo la cultura y personas de un país te permite comprender diferentes puntos de vista y ser más tolerante. Además, seguro que a tu vuelta a casa valoras mucho más cosas a las que antes ni siquiera les otorgabas importancia. La experiencia te ayudará a madurar y conocerte interiormente mucho mejor.
Así mismo, seguro que tú también puedes aportar un montón de cosas a tu familia anfitriona y compartir con ellos tus costumbres para dar a conocer tu cultura. Algo mítico que todos hacemos al irnos al extranjero y que nunca defrauda es la tortilla de patatas. ¡Te pedirán que la repitas noche tras noche!
Desventajas de vivir en una familia anfitirona
Por supuesto, además de todo lo que hemos destacado sobre las ventajas de vivir en una familia anfitriona, también existen otros contrapuntos que hay que tener en cuenta y que debes sopesar en función de las necesidades que tengas y las metas que quieras lograr con tu curso de inglés en el extranjero, como hemos dicho al principio.
Si bien es cierto que con tu familia anfitriona te relacionarás con su círculo de amistades y conocerás a gente, es más difícil conocer a gente nueva que en las residencias simplemente por una cuestión numérica: en la residencia convivirás con decenas de estudiantes de todo el mundo y en tu familia anfitriona el número es mucho más reducido.
Además, no tendrás la libertad de invitar a alguien en cualquier momento sin pedir permiso previo y contar con el consentimiento de la familia ya que debes atenerte a unas normas de convivencia y respeto.
La mejor manera de aprender inglés en el extranjero
No obstante, pese a estas pequeñas desventajas, creemos que convivir con una familia anfitriona sigue siendo una de las mejores formas de estudiar inglés en el extranjero. Si se aprovecha la oportunidad con un comportamiento activo por parte del alumno, se obtiene un mayor rendimiento de la experiencia. Eso sí, hay que implicarse para que exista un diálogo constante con la familia anfitriona y ser como un miembro más, no vale con encerrarte en tu cuarto todo el día y no participar de la vida común.
24 horas al día en inglés
De esta manera, el aprendizaje en este entorno es continuo ya que las 24 horas del día estás en contacto con la lengua. Actos como ver la televisión y comentar las noticias juntos u ofrecerse a acompañar a hacer la compra, son los que afianzan las relaciones y dan pie a que exista una comunicación más fluida y de confianza.
Aprendizaje a todos los niveles
Una actitud comunicativa con la familia anfitriona nos asegura el aprendizaje de inglés a todos los niveles. No solo mejorarás en lo académico, si no que también aprenderás muchas expresiones cotidianas y coloquiales que te serán de utilidad al mismo tiempo que descubres, vives y te enriqueces en primera persona de la forma de vida y cultura del país anfitrión.
Relaciones personales
Harás amigos nuevos y crearás un vínculo particular con tu familia anfitriona. Te servirá para conocer mejor la forma de ser de los habitantes del país en el que estudies tu curso de inglés y, además, si en un futuro decides volver para buscar empleo, ya tendrás contactos y conocidos que podrán ayudarte. ¡Nunca se sabe cuando te aventurarás a vivir una experiencia distinta en otro país!