Continuamos con la segunda y última entrada de la guía para visitar París por primera vez. En la anterior entrada repasábamos lugares como Montmartre, los Campos Elíseos o la Torre Eiffel, hoy es el turno de Disenyland, Notre Dame o el cementerio Pere Lachaise.
Disneyland
Aunque en su apertura en 1992 el parque temático más grande de Europa se llamó EuroDisney, a mediados de la década paso a llamarse como su hermano mayor en California debido a un importante lavado de cara que la marca consideró oportuno para hacer frente a las fuertes pérdidas iniciales.
Sin embargo, como testigo del parque en diversos años tales como 1992, 1997 y 2015, puedo afirmar que en la actualidad sigue prácticamente igual que hace 20 años. Las atracciones no han sufrido ninguna actualización y se pueden contar con los dedos de la mano las nuevas construcciones en todo este tiempo.
Disneyland es un parque que ofrece un mundo de fantasía, por lo que podemos decir que es la visita perfecta para niños (máximo 12 años aproximadamente) y parejas. Para el que busque adrenalina, definitivamente este no es el lugar apropiado. Se tarta de un sitio mágico que disfruta de una atemporalidad casi vintage.
Es realmente interesante disfrutar de atracciones que cuentan con estructuras tan impresionantes como las dePeter Pan, The Small World, Pirates Of The Caribbean o la mansión encantada. Para los más atrevidos, también hay unas cuantas rollercoaster que cumplen todas las expectativas, desde la Big Thunder Mountain, la dedicada a las películas de Indiana Jones o la mágica lanzadera Space Mountain en la que nos montamos en un cohete dispuesto a asaltar la luna, con una escenografía espacial de lo más imponente.
Aunque el parque central de Disneyland no haya cambiado en todos estos años, lo cierto es que el complejo sí lo ha hecho y podemos disfrutar de un parque nuevo anexionado llamado Walt Disney Studios que alberga nuevas construcciones dedicadas a producciones más cercanas en el tiempo como Toy Story o Ratatouille.
Si nos alojamos en París, para llegar al parque tan solo tenemos que coger un tren RER que nos deja en la puerta en la última parada de su trayecto. El billete cuesta unos 17 euros y es algo que tenemos que tener en cuenta porque sin darnos cuenta la visita puede encarecerse sin darnos cuenta.
La entrada en el mismo parque vale 75€ que se convierten en 90€ si deseamos visitar los dos parques, algo que es completamente imposible en un solo día. Es recomendable buscar ofertas en internet o en el mismo hotel donde os alojéis, porque os podéis ahorrar entre 10 €y 15€ por entrada.
El tema de la comida también es crucial. Siempre os van a decir que no está permitido entrar comida en el parque y eso no es cierto. Puedes entrar bolsas de patatas, bebida, etc. Sin ninguna duda, recomendamos haceros vuestro propio packed lunch con bocadillos fríos que os ahorraran una buena suma de dinero. La otra opción es comer de restaurante en el propio parque pero los precios son abusivos y la calidad muy cuestionable.
El Museo del Louvre
Una buena visita al Louvre requiere por lo menos emplear todo el día y un resumen aceptable ya daría para varios post, por lo que vamos a abordarlo de forma superficial. Evidentemente, es un lugar que va a disfrutar mucho más alguien interesado por el arte y la cultura clásica, pero también es especial para la gente de “a pie”. No en vanopodemos contemplar obras del calibre de La Venus de Milo, Venus ofrece dones a una joven de Botticelli o la famosa Gioconda de Leonardo Da Vinci.
Además el museo está plagado de zonas temáticas, desde aposentos de Luis XIV, pasando por la Grecia clásica o el arte oriental, pero sin duda la zona favorita de la mayoría es la dedicada al antiguo Egipto, con un catalogo de sarcófagos y tumbas realmente impresionante. Es curioso pero los niños que habitualmente se aburren en los museos quedan deslumbrados por las piezas egipcias que aquí se presentan.
Notre Dame
La Iglesia de Notre Dame es una portentosa estructura construida con una combinación de elementos románicos y góticos de la primera etapa. Se encuentra en la isla de la cité muy cerca de la Santa Capilla y es uno de los lugares preferidos por los turistas en París. Notre Dame se puede ver tanto por fuera como el interior, ya que está abierta al público.
Por el exterior podemos dar la vuelta a la construcción y poder admirar las numerosas gárgolas que posee la iglesia, algo que sin duda también gusta mucho a los niños o no tan niños (en parte gracias a la influencia en la cultura cinematográfica de directores como Tim Burton).
Cementerio Père-Lachaise
El cementerio por excelencia de París, visitado por cientos de personas a diario, supone un visita un tanto diferente que atrae tanto a curiosos como mitómanos. Es un cementerio muy viejo y se pueden ver tumbas muy antiguas, por lo que tiene su encanto caminar por su recorrido. Entre las personalidades célebres cuyos restos descansan en el Père-Lachaise podemos destacar al compositor Chopin, el escritor Oscar Wilde o la estrella de rock Jim Morrison, cuya tumba ha sido modificada y cercada con el paso de los años debido a los abusos de los fans de The Doors.
Con este pequeño repaso queda concluida nuestra guía de viaje de Paris para iniciados. Os recordamos que podéis consultar nuestro curso de idiomas para adultos que realizamos en la misma ciudad.
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