Los mejores Parques Nacionales de Estados Unidos

 

Estados Unidos, a pesar de tener fama por la vida urbanita de sus gigantescas metrópolis, cuenta con una naturaleza de espectacular belleza. Son muchos los estudiantes que viajan por primera vez al país para realizar un curso de inglés en el extranjero y quedan asombrados en las excursiones al descubrir esos paisajes de fotografía.

Y es que, a pesar de que la sensación de estar en una ciudad norteamericana que tanto has visto en el cine o en la tele es algo que nos emociona, cuando descubres los parajes que hay en los alrededores te quedas de piedra. Existen muchas rutas por Estados Unidos en las que puedes disfrutar y conocer sitios que son una auténtica pasada.

Afortunadamente, desde 1872, el Servicio de Parques Naturales de Estados Unidos vela para preservar algunos de estos entornos tan emblemáticos —denominados Parques Nacionales de Estados Unidos— pudiendo llegar a encontrar hasta 58 de ellos. Seguro que te suenen estos nombres tan famosos como Yellowstone, las Montañas Rocosas, el Gran Cañón, Yosemite… Si todavía no has tenido la oportunidad de estar en alguno de ellos, te proponemos elegir entre estas dos opciones: realizar un curso de inglés en Estados Unidos para aprovechar a descubrirlos en primera persona o acompañarnos en nuestra particular visita virtual. Pero antes, vamos a daros una breve guía con consejos para visitar los Parques Nacionales de Estados Unidos que seguro que os son útiles.

 

Guía para visitar los Parques Nacionales de Estados Unidos

Si durante tu viaje a Estados Unidos tienes pensado visitar varios Parques Nacionales, debes saber que puedes adquirir un pase turístico llamado Annual Pass que te permite acceder a ellos las veces que quieras durante un año.

Como ya hemos comentado, la mayor parte de los mejores Parques Nacionales de Estados Unidos dependen del National Park Service, si bien es cierto que existen otros lugares muy recomendables que no están gestionados por esta identidad y su acceso no está incluido en el Annual Pass, como pueden ser los Parques Tribales Navajos del Monument Valley o el Antelope Canyon —dos parques espectaculares que os encantarán si los visitáis—.

El Annual Pass cuesta 80 $ e incluye el acceso de 4 adultos en un coche, por lo que en función de la cantidad de parques que vayas a visitar, debes calcular si te merece la pena o no. Hay que tener en cuenta que la entrada media de cada parque ronda los 20-25 $ por vehículo. Lo puedes comprar en cualquier taquilla del primer parque que visites durante tu viaje por Estados Unidos o bien de forma online en su página web.

 

La inmensa mayoría de los Parques Nacionales de Estados Unidos cuentan en su interior con una carretera de doble sentido para vehículos que recorre toda la extensión del parque en cuestión. Existen multitud de miradores con parkings habilitados a lo largo del camino para que la gente pare y aproveche a inmortalizar la escena en una instantánea. Otros disponen de servicios de transporte público que puedes usar con diferentes recorridos a elegir.

Lo ideal, tal y como decíamos cuando os dábamos consejos para alquilar un coche en Estados Unidos, es visitar los Parques Nacionales con un coche de alquiler. Eso sí, ¡no te olvides de llevar el depósito bien lleno! Es poco probable que encuentres una gasolinera dentro del parque, y si la hay, será carísima. Otro consejo para visitar los Parques Nacionales de Estados Unidos es que lleves bastantes provisiones y agua, ¡mucha agua!

Ahora sí, después de haber repasado estos consejos, ¡vamos a empezar con la lista de los mejores Parques Nacionales de Estados Unidos!

 

Parque Nacional de Yellowstone

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Es de obligado cumplimiento comenzar por uno de los más —si no el que más— visitados y famosos Parques Nacionales de Estados Unidos. Es de sobras conocido por todo el mundo gracias a ser el hogar del oso Yogui, la famosa serie de dibujos animados de Hanna-Barbera, y también por ser el Parque Nacional más antiguo de los Estados Unidos.

Se encuentra en el estado de Wyoming, en la zona noroeste de la parte interior del país, aunque también abarca territorios de Idaho y Montana. Lagos, cañones, ríos y montañas componen sus casi 9.000 km2 de bosque subalpino —aunque podemos encontrar distintos ecosistemas en él— que pueblan bisontes, osos pardos, lobos, linces, ciervos y alces.

 

La mejor época durante la que visitar el parque, sin duda es en verano. Durante el resto del año las bajísimas temperaturas deberían hacer que Yellowstone se llamara ‘Hielowstone’ ya que todo está prácticamente congelado. Lo ideal es visitar el parque en 2 días —cada vehículo ha de pagar 25 $ de entrada, a no ser que dispongas del Annual Pass— en los que podrás recorrer los caminos habilitados, ver animales salvajes, conducir por la carretera que recorre el parque, disfrutar de lagos y montañas…

Pero lo que mucha gente desconoce sobre el Parque Nacional de Yellowstone es su magnífico recorrido de grandes géiseres —que puedes ver en erupción si sigues las indicaciones horarias de los carteles—, ríos, cráteres y “piscinas” termales de colores vivos debido a las bacterias pigmentadas que crecen en los bordes de sus aguas ricas en minerales. Una auténtica pasada.

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Parque Nacional de Yosemite

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Para que no os hagáis un lío por si preguntáis a algún lugareño por este Parque Nacional durante tu viaje por Estados Unidos, vamos a dejarlo claro desde el principio: se pronuncia ‘yousemiti’, aunque también puede que oigas pronunciarlo como `yousemait’, pero nunca ‘yosemite’ tal y como se lee en castellano.

En California, al este de la ciudad de San Francisco, encontramos el Parque Nacional de Yosemite, Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO desde 1984. En él podrás encontrar un valle esculpido por acantilados de granito, ríos y lagos cristalinos y la mayor atracción de todas: sus bosques de secuoyas gigantes. Lo puedes recorrer en coche o bien, usando el transporte público que ofrece el propio parque.

En muchas de las formaciones rocosas que hay en el parque podemos encontrar saltos de agua preciosos, sobre todo si visitamos Yosemite durante los meses del deshielo: abril, mayo y junio. De hecho, las cataratas de Yosemite son las más altas de norteamérica —y las terceras del mundo— con sus 782 metros. En el mismo valle podemos ver las cataratas Ribbon que, aunque no tienen tanto volumen de agua, son el salto vertical más alto del lugar.

 

Aunque el valle de Yosemite solo represente el 1% del área del Parque Nacional, es el sitio más visitado. Si durante tu ruta por Estados Unidos quieres visitar este paraje, no debes perderte sitios importantes como Half Dome, Tuolumne Meadows y El Capitán, un prominente acantilado de granito famoso en el mundo entero en el que podrás ver a gente practicando escalada en roca. Tampoco te vayas sin dejar de visitar Mariposa Grove, el espectacular bosque con más de 200 secuoyas milenarias. ¡Son tan grandes que es imposible que salgan enteras en una foto!

Y si dispones de más tiempo para visitar el Parque Nacional de Yosemite, que sepas que puedes disfrutar de caminatas por sus más de 1.300 km de senderos marcados, paseos en bicicleta, rafting, cabalgatas, escalada en roca y actividades en invierno como esquí de fondo, caminar con raquetas o patinar sobre hielo. ¡Para todos los gustos!

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Parque Nacional de las Secuoyas

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Si viajamos más al sur desde el Parque Nacional de Yosemite, nos encontramos con el Parque Nacional de las Secuoyas, que suele ser otro de los destinos clave en la ruta por la costa oeste de Estados Unidos.

 

Si las secuoyas de Mariposa Grove son alucinantes, las de este parque son de otro planeta, sobresaliendo por encima de todas las secuoyas gigantes del Giant Forest una en concreto: el General Sherman. Es el árbol más grande del parque y es espectacular ver sus 84 metros de altura y 11 de diámetro. ¡Te sientes como una pequeña hormiga a su lado!

Dentro del propio Parque Nacional también puedes visitar el monte Whitney —la mayor cumbre de Estados Unidos sin contar Alaska, con una altura de 4418 metros— el cañón del río Kern y la cueva Crystal.

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Parque Nacional Zion

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En el estado Utah, a tres horas de Las Vegas, encontramos el Parque Nacional de Zion, cuyo principal atractivo es el denominado Cañón Zion. Suele ser una visita en el camino para quienes hacen una ruta por la costa oeste de Estados Unidos, ya que está entre el Gran Cañón y el Death Valley, dos de las visitas obligadas en un viaje a Estados Unidos.

 

El Cañón Zion tiene hasta 800 metros de profundidad y ha sido formadado por el río Virgen, el cual se extiende hasta 24 kilómetros. En este cañón se encuentran los Zion Narrows, espectaculares gargantas formadas por el citado río. El precio de la entrada es de 25 $, aunque está incluído dentro del Annual Pass.

El Parque Nacional Zion se puede visitar siguiendo la carretera que lo atraviesa con tu coche de alquiler. Durante el recorrido, podrás disfrutar de los paisajes y las montañas parando en los diferentes miradores habilitados. También verás con facilidad animales salvajes como cabras y ciervos, ¡incluso en medio de la carretera! Hay que ir despacio y con cuidado, muy atento a todas las direcciones.

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Parque Nacional del Gran Cañón

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Para muchos, el Gran Cañón es la joya de la corona. Y no es para menos. Con sus casi 5.000 km², la garganta creada por el río Colorado es una auténtica maravilla que te dejará sin palabras.

Localizado en el estado de Arizona, este parque fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. Es una visita obligatoria en tu viaje por Estados Unidos, sobre todo si estás haciendo una ruta por la costa oeste.

La inmensa mayoría de las personas que lo visitan, lo hacen muy temprano para ver amanecer en el parque. Es todo un espectáculo ver cómo cambian los colores en las paredes del Cañón y el río a medida que el sol se levanta. También hay muchos que optan por quedarse a ver el atardecer, que es igual de impresionante. La entrada cuesta 25 $ por coche, pero también está incluído en el Annual Pass si dispones de él.

El Parque Nacional del Gran Cañón es enorme. No vas a poder recorrerlo en su totalidad en un día, por lo que una vez llegues ahí y aparques tu coche, lo mejor es subirse a los buses gratuitos que hay disponibles y recorrer las diferentes líneas —roja y amarilla— que paran en todos los miradores de interés. Además, ¡sSeguro que te encuentras multitud de aves, ciervos, ardillas y pequeños roedores por el camino!

 

Por mucho que te lo explique y lo veas en fotos o vídeos, no te puedes hacer a la idea de la sensación sobrecogedora que sientes al asomarte al Cañón del Colorado. Es abrumante y te deja sin aliento. Si tienes tiempo, una vez recorridos todos los miradores, te aconsejo que descubras por tu cuenta otros puntos de interés que no vienen señalizados en los mapas de turistas ni te dirán en el centro de visitas, como Shoshone Point. Una amable señora estadounidense que pintaba cuadros me confesó en secreto que era el sitio con las mejores vistas y tenía razón. Si has llegado hasta aquí y piensas viajar a Estados Unidos, creo que mereces conocer esta información y visitar ese mágico lugar desde el que obtienes una panorámica del Cañón única.

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Parque Nacional de los Everglades

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Nos vamos ahora de ruta por la costa este de Estados Unidos para llegar hasta Florida y encontrar un ecosistema único en el mundo. Everglades, cuya traducción podría ser «ciénagas eternas», fue conocido por los españoles como Cañaveral de La Florida.

Al igual que el Parque Nacional del Gran Cañón, Everglades fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979. Si estás de viaje por Florida —especialmente en la zona de Miami— debes pasar un día por sus 6.000 km² de humedales donde habitan especies tropicales como caimanes, cocodrilos, pumas, pelícanos, flamencos, serpientes, tortugas…

 

¡Pero cuidado! Para entrar en el Parque Nacional de los Everglades debes pagar entrada —ya sea andando, en bici (5 $) o con un coche de alquiler (10 $)— y, una vez dentro, tienes que apañártelas para poder encontrar “los bichos” tu solo. Si te gusta pasear por la naturaleza y no te asusta encontrarte con un caimán o una serpiente en medio del camino, esta opción te puede venir bien. Pero si no quieres aventurarte tanto, quizás no te interese entrar sino quedarte en sus alrededores.  En este caso, puedes hacer una visita guiada para ver caimanes y otros animales con cualquiera de las empresas que organizan tours guiados por los Everglades.

Hay múltiples empresas que se dedican a organizar tours guiados por los Everglades, así que solo tendrás que comprar y decidirte por una. El precio ronda entre los 20 y los 25 $ para los adultos y 10 $ para los niños, aunque debes contemplar que deberás dejar una pequeña propina al final. La mejor opción es contratar un tour con un aerodeslizador desde el que poder ver todo tipo de animales. ¡Al final del recorrido incluso te podrás hacer una foto con un pequeño caimán en tus manos si te atreves!

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Parque Nacional del Valle de la Muerte

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Volvemos a la costa oeste de Estados Unidos, concretamente a la frontera entre California y Nevada, para encontrarnos con el Parque Nacional del Valle de la Muerte.

El nombre no es casualidad y nos sirve de aviso para mi primer consejo: AGUA y GASOLINA. Muy importante disponer de estas dos cosas si se va a visitar este lugar. En la entrada del parque no encontrarás ni taquilla, ni caseta, ni vigilancia. Debes sacar el Park Pass en una máquina (a no ser que dispongas del Annual Pass) por el precio de 20 $ por vehículo. Si te pillan sin entrada te puede caer una multa, así que mejor no jugársela a pesar de la inmensa cantidad de visitantes que lo recorren y el escaso control que hay. Pero ya sabes cómo son los norteamericanos para estas cosas…

 

Los puntos de interés del Valle de la Muerte son la magnífica vista del valle que puedes ver desde Dante’s View, a 1669 km de altura; el Zabriskie Point, una formación de surcos de diferentes colores formada por la fuerza los elementos; el Devil’s Golf Course, o mar de la sal, un mar de rocas de sal; y Badwaters, el punto más bajo del hemisferio occidental,  a 85,3m bajo el nivel del mar. Este último punto es el sitio donde más calor hace de media en todo el planeta.

Hay que tener mucho cuidado con las altas temperaturas. Además, los desniveles que hay que salvar con el coche en este parque son altísimos, por lo que si se os calentara el motor por la temperatura exterior, es recomendable quitar el aire acondicionado. Además, hay que tener especial cuidado al volver al coche después de aparcar y visitar los miradores. En los meses de más calor, las abejas están sedientas y suelen merodear por los tubos de escape de los coches. ¡Cuidado no se meta ninguna dentro!

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Parque Nacional de Joshua Tree

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Muchos conoceréis el álbum de U2 ganador de un Grammy llamado “The Joshua Tree” y la famosa foto de su portada. Pues bien, si estáis buscando repetir la foto de la banda irlandesa, ¡este es el sitio adecuado! Aunque debéis saber que el árbol en cuestión elegido para la foto del disco está en Death Valley y que, desde hace unos años, ya no existe.

 

Pero bueno, ¡no preocuparse! En el Parque Nacional de Joshua Tree tenéis “Joshuas Trees” de sobras para fotografiar de todos los tamaños y formas. El parque se extiende a lo largo de 3 196 km² entre el desierto de Colorado y el de Mojave, el hábitat natural del árbol de Josúe. Si tenéis suerte y buena vista, podréis ver coyotes, liebres o ardillas. Además, también disfrutaréis de las formaciones rocosas que se pueden encontrar por el camino, siguiendo la carretera con el coche de alquiler y parando en los miradores habilitados.

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